
Seguramente has escuchado hablar de esta técnica con fines estéticos exclusivamente, pero ¿sabes realmente en qué consiste? En los siguientes párrafos te contaremos en detalle que es la micropigmentación.
La pigmentación es lo que le da color a nuestra piel. Nuestro cuerpo no es perfecto y esta técnica que incluye el microblanding es una buena opción para disimular imperfecciones.
La micropigmentación es un tipo de maquillaje semipermanente correctivo que coloca color sobre la dermis, es decir la capa media de la piel como si fuese un tatuaje. Puedes olvidarte por un buen rato de esas manchas producidas por el vitíligo, simular la alopecia o cicatrices, agrandar el tamaño o mejorar la forma de las cejas y los labios, entre otros.
Contenido
Cómo sé comenzar el tratamiento de micropigmentación
Si estás pensando en utilizar la micropigmentación como técnica para corregir algunas imperfecciones antes debes hacer una consulta con un esteticista. La primera vez que lo hagas, debes solicitar una prueba de alergias, para conocer si tu piel tolera bien los pigmentos que van a colocarte y si eres apto para este tratamiento.
Una vez que sepas que tu cuerpo lo tolera, lo siguiente será hacer una prueba de diseño previo llamada visagismo. Esto consiste en una evaluación de tus rasgos faciales o corporales que te ayudará a ver cuáles serían los resultados posibles de la micropigmentación en tu caso particular.
Finalmente, cuando hayas realizado ambas pruebas, se procede al tratamiento. Antes de colocar el pigmento, se aplica en la zona anestesia, aunque es muy probable que sientas una pequeña molestia o dolor, sobre todo si se está realizando en una zona sensible como el rostro, por ejemplo.
Cuidados posteriores a la micropigmentación
No te asustes si durante la primera semana notas que el color que te han colocado es muy fuerte o si la zona está un poco inflamada, esto es normal, recuerda que se colocó sobre la capa interna de la piel y tardará un poco en cicatrizar. La intensidad de la pigmentación baja hasta un 40% luego de haber cicatrizado la piel.
Por este motivo, es probable que te veas raro o rara los primeros días, además como todo cambio que hagas necesitas un período de adaptación. El proceso de restauración de la piel es de quince días aproximadamente y durante este periodo puede formarse una costra fina sobre la zona tratada. Procura no rascarte.
En estas dos primeras semanas luego de la micropigmentación, el pigmento se irá esparciendo a las demás capas de la piel interna y externa, es decir hipodermis y epidermis respectivamente.
Recién al mes la piel habrá cicatrizado por completo y en esta etapa es posible ver si es necesario un retoque o no. Generalmente sucede en más del 90% de los casos y dichos “arreglos” son sin cargo, puesto que es una corrección que debe hacerte el profesional que colocó el pigmento en el trabajo inicial y terminar de hacer los detalles.
Finalmente, lo recomendable es hacer un retoque cada seis meses, aunque esto dependerá de la piel y del nivel de exposición solar que tengas, pues cada persona es única.